Hoy un compañero de trabajo le ha puesto una transparencia en LaTeX a ChatGPT para ver si arreglaba una historia de numeración. El código sugerido eran el resto de texto de la presentación, que sólo había subido anteriormente a Overleaf de forma privada. Esto se suma a las evidencias de que ChatGPT se alimenta de repositorios privados de github.
Ahora mismo cualquier cosa en la nube de cualquier tipo es susceptible de haberse vendido a una IA generativa.
Para que lo tengáis en cuenta.