🚨 ¡ÚLTIMA HORA VENEZUELA! 🚨🇻🇪 URGENTE — ¡LO ÚLTIMO! 🇻🇪 🇺🇸 — Presidente Trump publica en Truth Social un artículo que indica que su estrategia sobre Venezuela es para sacar a Rusia de la región: “Podríamos eliminar a Maduro mañana y Putin no podría hacer nada al respecto”.

Otra vergonzosa joya del NYT, que a este punto parece que fuera lo mismo que VTV: En su último reportaje sobre Venezuela, presenta a Delcy Rodríguez como “la moderada” para suceder a Maduro. Según el Times, Delcy es “arquitecta” de una buena política económica que estabilizó Venezuela.

🗣️“Hay un compromiso claro y un plan claro para la transición a la democracia con el legítimo liderazgo de Edmundo González y María Corina Machado” Parte de la entrevista de @Leopoldo López en CNN.

Reportan militarización en Vargas: •Gandolas y carga pesada están siendo desviadas; la carretera vieja Caracas–La Guaira cerrada para civiles. •BRIM y BRI desplegados en todo el estado. •Funcionarios policiales corriendo de un lado a otro, visiblemente nerviosos #Venezuela2025

Venezuela: Una Lucha que No se Rinde 🇻🇪✊🏾 La lucha de los venezolanos por recuperar sus derechos, su estabilidad y su dignidad ha sido larga y profundamente dolorosa, pero también inspiradora. Durante años, millones han alzado la voz dentro y fuera del país para exigir un futuro distinto, uno en el que las instituciones funcionen, la justicia exista y la voluntad popular sea respetada. Esta resistencia cotidiana —desde protestas pacíficas hasta denuncias, organización comunitaria o participación ciudadana— demuestra que el deseo de libertad permanece intacto pese a cada obstáculo. Aun frente a la represión, la censura y la crisis social, el espíritu venezolano ha seguido firme, recordándole al mundo que la esperanza no ha sido derrotada. En medio de este escenario, muchos venezolanos expresan su apoyo a todas las iniciativas —nacionales e internacionales— que contribuyan a abrir caminos hacia una transición democrática real. Para quienes sufren la crisis cada día, cualquier esfuerzo que promueva más presión institucional, más visibilidad internacional, más acompañamiento humanitario o más garantías electorales representa un rayo de luz en medio de un panorama complejo. La causa común es clara: avanzar hacia un país donde los derechos sean respetados, donde la justicia no sea selectiva y donde las decisiones colectivas se expresen libremente en las urnas. Porque al final, la lucha por la libertad no es solo política: es humana, es social y es profundamente moral. Y mientras esa convicción siga viva, también seguirá vivo el sueño de una Venezuela verdaderamente democrática. #VenezuelaLibre @Leopoldo López

La situación del dólar en Venezuela a finales de 2025 refleja una economía profundamente inestable y una moneda local —el bolívar digital— sometida a una depreciación acelerada. El tipo de cambio oficial supera los 245 bolívares por dólar, un nivel que representa un incremento de más del 450% en un año . Al mismo tiempo, el mercado paralelo continúa funcionando como la referencia real para la mayoría de los precios y transacciones del país, manteniendo una brecha persistente entre el valor oficial y el valor usado en la calle . Durante los últimos doce meses, el bolívar perdió alrededor de 80% de su valor frente al dólar, reflejo directo de una inflación descontrolada, con proyecciones cercanas al 483% anual según estimaciones de analistas internacionales . Esta pérdida de poder adquisitivo impulsa a ciudadanos y comercios a refugiarse en divisas, especialmente en dólares y en stablecoins como USDT, cuyo uso se ha extendido por la falta de dólares físicos y por la desconfianza generalizada en la moneda local . La escasez de divisas se ha agudizado por la caída de ingresos petroleros, las sanciones, la limitada inversión extranjera y un sistema económico marcado por controles, informalidad y debilidad institucional. Esto reduce la oferta de dólares y aumenta la presión sobre el tipo de cambio, exacerbando la inflación y distorsionando todavía más el mercado. Comercios, alquileres, servicios y buena parte de la vida cotidiana se encuentran dolarizados de facto, mientras el bolívar desempeña un rol cada vez más marginal. La persistente depreciación, unida a una inflación que amenaza con entrar nuevamente en terreno hiperinflacionario, configura un escenario de alta incertidumbre. La economía opera en una dolarización fragmentada: quienes tienen acceso a divisas pueden proteger su ingreso; quienes no, ven deteriorarse rápidamente su capacidad de compra. Además, la creciente dependencia de monedas digitales y transacciones alternativas expone al país a nuevos riesgos: exclusión financiera, volatilidad global y vulnerabilidad regulatoria. En conclusión, el dólar se ha consolidado como el principal referente económico en Venezuela, mientras el bolívar continúa debilitándose en un entorno de inflación extrema, escasez de divisas y profundas distorsiones estructurales. La economía venezolana sigue atrapada en una dinámica donde la demanda de dólares es tanto un síntoma como un mecanismo de supervivencia frente a la inestabilidad prolongada del sistema monetario nacional.

📌 La hipocresía selectiva con Venezuela. La izquierda latinoamericana ha sido firme al denunciar cualquier intento de intervención militar extranjera en Venezuela, especialmente de Estados Unidos. Pero esa misma firmeza desaparece cuando se trata de denunciar lo que ocurrió el 28 de julio de 2024, cuando el régimen de Nicolás Maduro se declaró ganador frente a Edmundo González, pese a que miles de actas electorales —hoy resguardadas en el Banco Nacional de Panamá— apuntan a un resultado distinto. Mientras la oposición presentó más del 80 % de las actas que señalan una victoria amplia de González, gran parte de la izquierda regional optó por el silencio. No pidieron auditoría independiente, no exigieron la publicación del acta totalizada, no cuestionaron el cierre del sistema de transmisión ni las irregularidades del CNE. Simplemente miraron hacia otro lado. Así, se rechaza una intervención externa en nombre de la “soberanía”, pero se tolera la manipulación interna de esa misma soberanía cuando el responsable es un aliado ideológico. La coherencia democrática debería ser universal, no selectiva. Defender el "intervencionismo selectivo" es HIPOCRESÍA; callar ante un fraude electoral y la violación de los derechos humanos, NO PUEDE VERSE SILENCIADO POR NINGUNA IDEOLOGÍA.