Voy a explicar una expresión familiar que uso mucho: subirse al cestón. En el pueblo de una de mis tatarabuelas (Luesia) la iglesia no tenía púlpito y para dar el sermón el cura se metía en un cestón de los que se usan para coger olivas que estaba atado con cuatro sogas a una polea del techo. Cuatro mozos del pueblo subían el cestón con cura incluido, para que pudiera dar el sermón desde lo alto. Así que en mi familia, cuando alguien se ponía a sermonear, le decíamos: súbase al cestón y si alguien se disponía a dar una turra prolongada, decía: me voy a subir al cestón. #memoria