La crisis de vivienda no son cifras que suben. La crisis de vivienda son relaciones madre/padre-hijx destrozadas por el desgaste que genera no poder independizarse, parejas/amistades que se ven obligadas a compartir piso sin estar preparadas y terminan fatal, son las horas sin dormir provocadas por todo ese sufrimiento. Son lágrimas, ansiedad, depresiones. Suicidios. La crisis de vivienda es una crisis humana gravísima. De carne, no de números.