si estos días véis un exceso de influencers reaccionarios por Valencia no lo olvidéis: están haciendo promo. No están organizados para ayudar, no están preocupados por lo que pueda pasar, están haciéndose selfis para vender sus productos
como discutíamos ayer por aquí, RoRo ha salido a desmentir que supiera quienes eran Revuelta cuando contactaron con ella. Que sólo quería ayudar. Y que, claro, le da igual que sean de Vox quienes ayudan. Puro cálculo de daños. Control del brand safety. Lo que deciamos de cómo tantos influencers conservadores están ahí por la guita por encima de todo
hablar todo el tiempo de lo bien organizados que están y lo muchos que son forma parte de la estrategia de esparcir miedo para hacernos sentir que estamos solas
no le deis ese gustazo a los fachas
algo deberiamos aprender sobre el eterno antagonismo y la obsesión con la marginalidad del hecho de que tanta gente que migra ahora de Twitter lo hace a otra red social semejante como Bluesky
Tras de un Verkami en el que doblamos lo que pedíamos (sois increíbles, que alegría y que presión ha sido 🥲) y un año de estudio, investigación (gracias Sci-Hub🔏) y escritura colectiva, de revisar textos y darle mil vueltas (gracias a todas las que nos echasteis un cable y a [@albalafarga](
) por su prólogo), tras idas y venidas (it's over/we're so back!) podemos decir que estamos orgullosas de lo que hemos parido y ha editado [@DescontrolEditorial](
Puede que ya estemos entrando en tiempos de postreacción...
la progresiva desintegración de Vox, la denuncia de Atresmedia a Desokupa o la investigación de fiscalía a Alvise certifica los límites de esa reacción
Una vez han cumplido su función, hay que ponerles la correa a los perros de presa para que no se les desmadren