Varias organizaciones habían preparado una denuncia que se presentaría tan pronto como el ministro israelí de Finanzas llegara a Francia, donde debía asistir a una gala organizada por una asociación próxima a la extrema derecha israelí. Sin embargo, Smotrich prefirió, al parecer, anular su visita. Una cancelación, posiblemente vinculada al temor a acciones judiciales, que no debe ocultar la importancia de la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos por Israel.