El poder utiliza la manipulación de la opinión pública para alcanzar sus objetivos. Una de las herramientas más habituales para ello son las operaciones de falsa bandera, de las que se muestran algunos ejemplos. Se manipula la capacidad cognitiva de las personas para conseguir un estado de "hipnosis colectiva" mediante el cual la sociedad pensará, deseará y actuará de la forma que al poder le interese, creyendo que han tomado sus decisiones libremente. Para lograr esta manipulación es fundamental la colaboración de los medios de comunicación.
Buena idea la de unir dos artículos cortos en torno a la misma temática. Entre ambos se nos aporta una explicación detallada, pero muy fácil de comprender, de porqué es cierto que solamente hay dos tipos de criptoactivos: uno, Bitcoin y el otro, todos los demás.
La ciencia no es infalible y la sólida base que, como ciencia, tiene la medicina se ha corrompido debido a intereses comerciales. Desde hace tiempo, se conocen conflictos de intereses que provocan que la mayoría de los resultados de las investigaciones científicas sean sesgados o directamente falsos. Actualmente, el objetivo de la medicina ya no es la salud, sino el lucro. Visto esto, debemos desconfiar del respaldo científico que, en su día, se le otorgó a la actuación contra el Covid. La mayoría de medidas que se adoptaron no tenían el respaldo de la ciencia, ya que los gobiernos impusieron sus recomendaciones a los investigadores para dar dignidad científica a sus mandatos. Tras mencionar cierto informe sobre la pandemia de coronavirus emitido por la Cámara de Representantes de los EE UU, se concluye que los principales emisores de desinformación fueron los gobiernos de la mayoría de países. Según se desprende del análisis de "los papeles Pfizer", la compañía conocía la ineficacia y los peligrosos efectos adversos que tenía su vacuna contra el Covid. Además, diversas investigaciones indican que los mandatarios tampoco tenían libertad de actuación, sino que seguían las indicaciones de un grupo global de expertos no gubernamentales provistos de conexiones financieras que les permitían influir en el gobierno de los EEUU, la CE y la OMS. Este grupo estaba coordinado por y respondía ante entidades vinculadas a Bill Gates. La siguiente pregunta es: ¿Quién hay detrás de Bill Gates?
En esta ocasión, Audiobits nos trae un artículo bastante denso, el cual cuesta seguir si no tenemos nociones del mundo financiero. A pesar de ello, es inevitable captar datos reveladores relacionados con el actual sistema económico.
📄.pdf Mucha gente todavía no se ha dado cuenta de que la Guerra Fría, que enfrentaba al comunismo contra el capitalismo, terminó hace tiempo. Para la izquierda, la culpa era de los ricos (tanto empresarios como países) que acaparaban la riqueza para sí dejando al resto en la miseria. Para la derecha, la culpa era del Estado y la regulación. Actualmente, aún se discute si son las élites políticas o las económicas las culpables de los males de la sociedad, pero esta discusión no tiene sentido, ya que ambas se han aliado y comparten esa culpabilidad. Tanto los Estados como las corporaciones trasmiten el mismo mensaje, según el cual, los culpables no son ellos, sino nosotros. Se comentan cuatro aspectos en los que se puede constatar este hecho: 1- Ecologismo: para la sociedad, entraña un gran encarecimiento de la energía y las materias primas, además de una elevadísima tasa de desempleo. Los beneficiados son los Estados y mundo empresarial. 2- Feminismo: recibe cuantiosas subvenciones a la vez que obstaculiza la natalidad, ya que ésta atenta contra el planeta, contra el empoderamiento femenino y contra las empresas. 3- Pensiones de jubilación: a resultas del descenso de la natalidad, cada individuo deberá hacer un mayor esfuerzo fiscal para el pago de las pensiones. 4- Migraciones: benefician al Estado (pensiones) y al capitalista (mano de obra barata), perjudicando a los individuos que ven como sus barrios se van degradando. Habiendo constatado que la derecha (capital) y la izquierda (Estado) ya no son enemigos, sino que se han aliado contra nosotros para prosperar a nuestra costa, se pone de manifiesto que solamente la unión de toda la sociedad podrá hacer frente a dicha alianza. Esas élites utilizan herramientas represivas contra sus detractores mientras recompensan a aquellos que les son afines. Se trata del tradicional "palo" y "zanahoria", pero ahora con renovada apariencia. No podemos saber cuál será la distopía que acabará imponiéndose: la del "palo" reflejada en la novela "1984" de George Orwell o la de la "zanahoria" mostrada en "Un mundo feliz" de Aldous Huxley. En cualquier caso, existe la posibilidad de que ambas opciones no sean incompatibles.