La curva de Laffer es fascinante. Dice que: "Existe un punto óptimo de impuestos donde la recaudación es máxima."
Menos que eso: el gobierno recauda poco.
Más que eso: la gente deja de producir.
Aplicado al dinero: Existe un punto óptimo de impresión donde robas al máximo sin que la gente se dé cuenta.
Imprimes poco: no robas lo suficiente.
Imprimes mucho: hiperinflación y revolución. 1971 encontró el punto ideal: 6-10% de inflación real anual. Lo suficientemente alto para robar. Lo suficientemente bajo para que no se rebelen. Pierdes poder adquisitivo gradualmente. Pero lentamente. Como una rana siendo cocinada. El agua se calienta 1ºC a la vez. La rana no salta. Muere cocida, pensando que todo está bien. Eres la rana. 1971 encendió el fuego. 54 años calentando. El agua está hirviendo ahora. Y todavía no has saltado.
Bitcoin es saltar de la olla. Pero la mayoría morirá cocida. Quejándose del calor.
Momentos así deberían servir para que nosotros, sardinas nos alimentemos, y nos volvamos tiburones. No para que las ballenas que tratan de alimentarse del miedo se vuelvan leviatanes.
Las ballenas que venden para manipular el precio deben ser castigadas por una horda de sardinas.
