Enfermedades mentales que nunca han existido, inventadas solo cómo método de control:
Locura moral:
Concepto psiquiátrico acuñado por el médico británico James Cowles Prichard en 1835. Se definía como una forma de monomanía (un trastorno mental parcial) en la que la persona mantenía un intelecto intacto y racional, pero carecía por completo de sentido moral o inhibiciones éticas, lo que la llevaba a cometer actos inmorales, impulsivos o antisociales sin delirios ni alteraciones cognitivas evidentes.
Prichard la describía como una "enfermedad del alma" que afectaba solo el "freno moral", y la clasificaba dentro de un espectro más amplio de trastornos mentales que no involucraban locura total.
Se usaba para patologizar comportamientos desviados de la norma social, como la rebeldía, la promiscuidad o la desobediencia o en mujeres que rechazaban roles domésticos tradicionales
Tratamientos incluían internamiento en asilos, aislamiento o terapias morales coercitivas, sirviendo así como herramienta de control social para reforzar normas victorianas de decencia y obediencia.
Enfermedades mentales que nunca han existido, inventadas solo cómo método de control:
Dromomanía
Se describía como una forma de monomanía ambulante, un trastorno mental caracterizado por un impulso irresistible e incontrolable de vagar o viajar sin rumbo fijo, a menudo abandonando la vida cotidiana, el hogar y las responsabilidades sin un motivo aparente.
No tenía un fin de control social explícito, pero reflejaba cómo la psiquiatría del momento patologizaba comportamientos desviados de la norma social, como el nomadismo o la huida de la rutina industrial.
Los tratamientos incluían internamiento o sedación
Enfermedades mentales que nunca han existido, inventadas solo cómo método de control:
Disaestesia etíopica:
Afectaba a los esclavos africanos, manifestándose como pereza, negligencia en el trabajo y actos de sabotaje o rebeldía como romper herramientas o trabajar de forma ineficiente.
Se presentaba como una forma de insensibilidad mental y debilidad muscular causada por una predisposición racial, y se proponía como cura el látigo o castigos físicos, que estimulaban la piel y el cerebro para restaurar la obediencia.